Nutrición Consciente
Cuando habitas y conoces tu cuerpo, cuando eres consciente de su presencia y su funcionamiento, aprendes a identificar lo que realmente necesita, aprendes a conectar con lo que realmente le hace bien. ¿Cómo? Recuperando tu animalidad primigenia, la conexión con tu instinto.
El instinto es nuestro estado natural.
Los animales salvajes obedecen a lo que su instinto les dicta, y su instinto está orientado esencialmente a la sobrevivencia.
Un animal en estado puramente salvaje sabe lo que su cuerpo necesita comer y cuándo. No se excede, no ingiere alimentos nocivos para su cuerpo. Sabe mantenerse conectado a la sobrevivencia.
Nuestro modo de habitar nos ha desconectado de ese instinto, adquiriendo hábitos que incluso ponen en riesgo a nuestro cuerpo.
El tráfago, la inmediatez, la rápida vida en las ciudades han ido adormeciendo nuestros sentidos y nuestro instinto, al punto de olvidar cómo nutrirnos.
Olvidamos nuestra animalidad. Perdimos la conexión con la sobrevivencia. Y en eso se nos va también nuestra vida humana.
Nuestro cuerpo, nuestros órganos, nuestro cerebro necesitan los nutrientes adecuados para cumplir con sus funciones básicas y para desarrollarse. Una nutrición deficiente también limita la energía disponible para crear, para crecer, para desplegarte en plenitud. Pierdes al animal, también pierdes al humano en ti.
Volver al cuerpo, recuperar tu instinto y desde ese lugar sintonizar con lo que te hace bien es la inteligencia que necesitamos re activar.
Te enseñaré cómo.